Deglución atípica

LA DEGLUCIÓN ATÍPICA Y SUS CONSECUENCIAS

¿Qué es la deglución atípica?

Utilizamos el término atípico cuando es algo fuera de lo común. En el caso de la deglución atípica nos referimos a un incorrecto posicionamiento de la lengua a la hora de la deglución.

Una correcta deglución  se realiza de la siguiente manera:

  • La mandíbula se encuentra ligeramente separada del maxilar superior.
  • La lengua descansa en la boca con la punta tocando los alveolos.
  • El velo se encuentra inclinado hacia abajo y se apoya contra el dorso de la lengua
  • Los labios están juntos de manera pasiva, sin ejercer tensión

En el caso de la deglución atípica la lengua se posiciona en los dientes y allí hace fuerza contra estos,  para movilizar la lengua y así trasladar el bolo alimenticio para ser tragado.

En algunos manuales utilizan el término deglución infantil en vez de deglución atípica pues el posicionamiento de la lengua es el mismo. Pero no necesariamente, tiene su  origen en  una causa evolutiva.

La deglución atípica se considera patológica  a partir de los 4 años de edad. Cuando se supone que la musculatura implicada en la deglución y fonación ha conseguido su madurez, el niño es capaz de realizar todos los fonemas del habla y su alimentación es sólida mayoritariamente.

 

¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene deglución atípica?

Podemos sospechar que nuestro hijo puede tener deglución atípica, cuando se ha mantenido en el tiempo una dieta blanda. Cuando  los  hábitos de succión se mantienen  más allá de los 18 meses, como son el chupete, biberón,  chuparse el dedo, el mal hábito de morderse la uñas (onicofagia), chuparse los labios u objetos .

Los niños que respiran por la boca tienen más tendencia  a una deglución atípica. También cuando existe alguna dislalia o  dificultades en la pronunciación de algún fonema, como por ejemplo rotacismo /r/ y sigmatismo /s/ o simplemente cuando el crecimiento de la dentición no es correcto incluso después de haber llevado aparatos.

Sus consecuencias

La principal consecuencia es un desplazamiento de los dientes hacia delante. Si no se corrige mediante ortodoncia puede provocar una mordida abierta y un cambio en la fisionomía de la cara de nuestro hijo.

Es posible que aparezcan  dificultades en la masticación  y en el movimiento del bolo alimenticio de un lado a otro de la boca a la hora de masticar el alimento. También es frecuente problemas en el habla, provocando que algún fonema se distorsione o sustituya por otro fonema.

Otra de las consecuencias de la deglución atípica es que aumenta la probabilidad de malos hábitos como son la respiración bucal.

Nuestras recomendaciones

La mayoría de nuestros pacientes vienen derivados por el ortodoncista, que es el profesional que suele detectar la deglución atípica tanto en niños como en adultos.

Pero si sospechas de que vuestra deglución es atípica ya sea  porque se os están descolocando de nuevo los dientes, después de haber llevado mucho tiempo la ortodoncia, respiras por la boca y sospechas que empujas los dientes con la lengua al tragar o cualquiera de las causas anteriormente citadas , no lo dudes en Elena Anero Logopeda Clínica te hacemos una evaluación  sin compromiso alguno.

 

 

control babeo

MI HIJO BABEA

Decimos que nuestro hijo  babea cuando la saliva rebosa más allá de sus labios. Si se escapa la saliva de la boca  de manera involuntaria, con bastante frecuencia y si es incapaz de controlarla, lo llamamos Sialorrea.

Segun Le Métayer (1995) existen tres tipos de babeo: El babeo por olas en el que el volumen de saliva que se vacía de la boca es considerable. El babeo por hilo continuado en el que se derrama la saliva  hacia el exterior de forma continua,  y el babeo en pequeñas gotas en el que se derrama la saliva  hacia el exterior  de esta forma.

Es normal en niños menores de dos años y muy habitual que aumente el babeo cuando al bebé le están empezando a salir los dientes.

No se considera normal en niños mayores de dos años sin daño neurológico, considerándolo patológico cuando se presenta de forma habitual, no puntualmente por una infección  de vías respiratorias, un proceso alérgico u otras causas.

 

¿Por qué mi bebé babea?

La razón principal es porque nuestro hijo no ha aprendido aun a tragar la cantidad de saliva que segrega y entonces rebasa en forma de baba.

Cuando el bebé traga la leche, lo hace tras unos movimientos de succión. Es decir, el tragar se produce como un movimiento reflejo después de mamar.

Los niños aprenden a tragarse la saliva, cuando adquieren destrezas psíquicas y un control notable de cabeza y tronco, así como la habilidad de ser consciente de la necesidad de tragar y de tener una buena coordinación a la hora de respirar y tragar saliva.

Otras razones por las que nuestro bebé babea puede deberse a una producción excesiva de la saliva y a la incapacidad para retenerla en la cavidad bucal.

 

¿Cómo actuar cuando nuestro hijo Babea?

Si la boca de nuestro hijo esta muy mojada, debemos de secarla, pero el modo de hacerlo es importante.

No debemos empujar la cabeza del niño hacia atras cuando le limpiemos, ni tampoco  limpiarle la boca  muy frecuentemente si no es necesario.

Evitemos limpiarle la boca sin mostrarle primero el pañuelo, siempre de frente a él y nunca por detrás.

No aburramos al niño diciéndole todo el tiempo que trague, los niños se hacen conscientes y se angustian, pues en ocasiones les es imposible tragar con la boca abierta o están cansados y no pueden hacerlo.

En cambio si procuraremos que el niño este bien sentado y en buena posición. Usaremos pañuelos pequeños, suaves y absorbentes que solo toquen la boca de nuestro bebé.

Limpiarle de una manera lenta y delicada dando tres pequeños toques de presión,

Si el niño es más mayor y es consciente de su babeo le daremos el pañuelo para que se limpie el mismo, siempre que se seque le reforzaremos positivamente.

Recomendaciones

Para evitar la aparición  del babeo o su permanencia en el tiempo más allá de las etapas en las que se considera normal desde  Elena Anero, Logopeda Clínica recomendamos que es importante favorecer  un tono muscular adecuado en las estructuras relacionadas con la alimentación y el lenguaje. Esto se favorece por ejemplo no manteniendo mas allá de lo recomendable una alimentación blanda, ya que el niño que mastica poco es susceptible de padecer sialorrea.

Recomendamos favorecer una respiración nasal, recuerda que los niños que realizan habitualmente una respiración oral, por ejemplo si están  congestionados, les sera imposible mantener la boca cerrada, lo que hará que la lengua se adelante y con ella la saliva siendo más costosa su deglución

Otro de los consejos que ofrecemos es una rutina de limpieza de dientes. La estimulación causada por el cuidado del cepillado de dientes puede ayudar a los niños a aprender a controlar su saliva.