DIFERENCIAS ENTRE ALZHEIMER Y DEMENCIA SENIL

¿Es lo mismo demencia senil que enfermedad de Alzheimer ?

El termino demencia senil se ha utilizado muchas veces como sinónimo de enfermedad de Alzheimer. También como un intento de no nombrar las palabras  malditas: enfermedad de Alzheimer, Parkinson, demencias por cuerpos de Lewy o Esclerosis Múltiple…

Por lo tanto la demencia no es una enfermedad específica. Es un término general que describe una amplia variedad de síntomas relacionados con el deterioro de la memoria u otras capacidades de razonamiento, que es lo suficientemente grave como para reducir la capacidad de una persona para realizar las actividades cotidianas.

En otras palabras demencia senil solo significa, una persona que pierde facultades (demencia) en la edad anciana (senil). Es decir  no nos dice cual es la enfermedad que en ese sujeto esta provocando esos síntomas. En efecto  es un termino que no debe ser utilizado. Los neurólogos  y otros especialistas médicos debemos esforzarnos en diagnosticar cual es la enfermedad que lleva al paciente a perder sus facultades.

Hay que tener claro que el envejecimiento ocasiona modificaciones congénitas. Estas no tienen que interferir  con la capacidad de un individuo  para llevar  una vida autónoma e independiente.

Enfermedad de Alzheimer

Es una enfermedad neurodegenerativa, de curso insidioso y progresivo, cuya causa aún no se conoce. Es sabido que hay  factores genéticos y ambientales. Las lesiones cerebrales que originarán la demencia, empiezan a aparecer en determinadas áreas del cerebro 15-20 años antes de la aparición de los síntomas. En su forma típica, los primeros síntomas afectan a la memoria inmediata, con dificultades para codificar y guardar la información. Progresivamente se afectarán otras funciones cognitivas (lenguaje, orientación, capacidad de juicio, etc.) y  de conducta. Depende el grado de  la pérdida de la persona afectada con  de la capacidad de valerse por sí misma en su vida cotidiana.

Recomendaciones

Desde Elena Anero, Logopeda Clínica la estimulación cognitiva (memoria, atención, orientación, lenguaje…) en edades superiores a los 65 años son muy beneficiosas, ayudan a tener la mente activa y a la prevención de posibles síntomas  en determinas enfermedades.