AUTISMO

¿Qué es el autismo?

El autismo es un trastorno estático del desarrollo neurológico que subsiste toda la vida y que incluye un amplio margen de alteraciones de la conducta.

Según el DSM–V las manifestaciones clínicas características son dificultades en la sociabilidad, alteración del lenguaje y la comunicación no verbal , así como dificultades en el margen de intereses y actividades.

Afecta entre 1 a 2/1000 personas y varía mucho en cuanto a severidad. Sus causas son múltiples y la genética juega un papel mayor.

La deficiencia mental es frecuente, pero no universal. La perseveración, el aplanamiento afectivo y la falta de comprensión de los pensamientos y sentimientos de otros es notable.

Síntomas del autismo

Los principales síntomas del autismo son alteraciones en el comportamiento social, en la comunicación verbal y no verbal y en el margen de intereses y actividades del niño.

La alteración del lenguaje es importante para el diagnóstico. Todos los niños autistas muestran alteraciones graves del lenguaje, que pueden abarcar desde una ausencia total del mismo, pasando por déficits en la comprensión y el uso comunicativo del lenguaje verbal y la mímica, hasta una disprosodia leve.

La alteración severa del lenguaje con mutismo e inatención puede incluso llegar a hacer pensar en sordera. Cuando el lenguaje está presente es muy común encontrar ecolalia, palilalia, neologismos, lenguaje idiosincrásico (giros verbales sin significado para otras personas), lenguaje telegráfico y errores gruesos en el uso de tiempo y persona (el niño autista se refiere a sí mismo diciendo: «tienes hambre», «quieres dormir’.

La comunicación no verbal esta igualmente alterada. El niño autista no se comunica adecuadamente con gestos o mímica, algunos expresan sus deseos llevando a la persona hacia el objeto deseado (utilizan al otro como una herramienta).

El autista advierte de dificultades importantes para comprender también el lenguaje gestual o mímico, es decir no comprende debidamente las expresiones faciales o corporales de enfado, de felicidad o de tristeza.

Se han observado también alteraciones sensoperceptivas como hiper o hiposensibilidad a estímulos (auditivos, visuales, táctiles, etc.), distorsiones de la percepción y dificultades en la integración multimodal

Señales de alarma del autismo

Las alteraciones del lenguaje son tan significativas y constituyen el eje del diagnóstico temprano. Los siguientes criterios son una indicación absoluta para hacer una evaluación inmediata:

  1. a) Ausencia de balbuceo, señalamiento (pointing) u otros gestos a los 12 meses.
  2. b) Ninguna palabra a los 16 meses.
  3. c) Ninguna frase espontánea de dos palabras (no ecolálica) a los 24 meses.
  4. d) CUALQUIER pérdida de CUALQUIER lenguaje a CUALQUIER edad.

Tratamiento

Hasta ahora, no existe ningún tratamiento específico o curativo para el autismo. Los tratamientos existentes pueden dividirse en farmacológicos y logopedicos.

Todos los tratamientos farmacológicos son sintomáticos.  No existe uno que sea aceptado de forma unánime o útil en todos los pacientes.

La terapia logopédica juega un papel central en el tratamiento de los autistas. El manejo más aceptado actualmente es el inicio del tratamiento lo más temprano posible, intensivo y de tipo multimodal.